Nerja es un lugar que conquista a quien lo visita, un rincón de Málaga donde el Mediterráneo se muestra en su versión más pura y luminosa. Pasear por sus calles blancas y floridas es adentrarse en la esencia andaluza, mientras el sonido del mar acompaña cada paso. Todo ello envuelto en un clima privilegiado que invita a disfrutar al aire libre durante todo el año.
Además de su encanto urbano y costero, Nerja se encuentra junto a espacios naturales de gran valor como el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, y el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Ambos lugares son ideales para la práctica de actividades deportivas sostenibles en plena naturaleza, como el senderismo, el ciclismo o el buceo, ofreciendo experiencias únicas en contacto directo con el paisaje.
El famoso Balcón de Europa ofrece una panorámica inolvidable: un mirador suspendido sobre acantilados que regala vistas infinitas al mar azul turquesa.
Situado en pleno corazón del casco histórico, es un lugar perfecto para pasear, disfrutar de la brisa marina y dejarse envolver por la magia de un paisaje que se queda grabado en la memoria. Un balcón al mar… y a la esencia más pura de Andalucía.
La naturaleza también tiene aquí su gran tesoro: la Cueva de Nerja, un impresionante conjunto de galerías subterráneas con formaciones milenarias que narran la historia de la tierra y del ser humano. Y para quienes buscan relax y sol, Nerja cuenta con calas y playas que parecen postales, desde las más animadas hasta pequeños refugios escondidos entre acantilados.
En Nerja, las playas son auténticos tesoros que combinan belleza natural y la esencia más pura del Mediterráneo. A lo largo de su costa encontrarás desde calas escondidas hasta extensas franjas de arena donde el mar se convierte en protagonista. Podrás sumergirte en las aguas cristalinas del Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, un entorno protegido de gran valor paisajístico que invita al buceo, al snorkel o simplemente a dejarse llevar por la serenidad de sus rincones.
Si lo que buscas es desconexión, Nerja también te regala hermosas playas vírgenes, pequeñas joyas donde la tranquilidad y la calma se sienten en cada ola. Rincones como Cala del Pino o la Playa del Molino de Papel son refugios perfectos para quienes desean escapar del bullicio y disfrutar de un entorno auténtico y casi intacto.
Ya sea caminando por la arena de Burriana con su ambiente animado y chiringuitos, o refugiándote en calas apartadas, las playas de Nerja ofrecen una experiencia única, donde cada baño y cada atardecer se convierten en un recuerdo imborrable.
Si prefieres alejarte de las ciudades, desde Nerja puedes descubrir la bella Axarquía malagueña. Pueblos blancos, tradiciones, cultivos, verde, silencio, naturaleza… Nuestro vecino Frigiliana (7 kms) es una visita indispensable también puedes perderte en la sierra, disfrutando de una caminata por el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Alhama y Almijara.
A 52 kilómetros de Nerja, Málaga te descubre una amplia oferta cultural en una ciudad moderna y cosmopolita y si prefieres adentrarte en la historia, Granada se encuentra a una hora en coche, para descubrirte la imponente Alhambra y su centro histórico.
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